Cómo nos Espera el Mejor Lugar para Volver

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El diccionario define la añoranza como el sentimiento de tristeza por la lejanía, la ausencia o la pérdida de alguien o algo queridos; también describe a la esperanza como un estado de ánimo optimista en la expectativa de resultados favorables, relacionados con eventos o circunstancias de la propia vida; por último, define la felicidad como ese estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno. 

En nuestro "mataburros Purpurado" estos tres conceptos no serían suficientes si tuviéramos que definir algunos momentos de los tantos en los que fuimos protagonistas o testigos a lo largo de la vida en nuestra casa.  

Metidos "en ese partido", cuesta mucho intentar definir sin emocionarnos la oleada de sensaciones que se nos proyectaban en el corazón a los que tuvimos la dicha de poder ir al club un par de días, con la digna excusa de ayudar con la organización y preparación del tradicional locro, esta vez "para llevar": el dulce escalofrío que recorre el cuerpo al pasar por el portón de tantas horas; los edificios impecables y luminosos por el Sol patrio que no nos abandonó ni un minuto; la verde gramilla esperando una volada a la bandera, hoy al cuidado de pájaros amigos; el hidalgo perfume del pasto de nuestras vidas (¡el olor a pasto, carajo!), testigo implacable de las emociones y el sudor; los árboles que nos vieron nacer y crecer, que les dieron sombra a la cerveza de una victoria y calor a las preguntas de las derrotas. 

"Y te digo más" (diría el Gran Otaiza), son estos rincones cómplices los que nos cuentan las travesuras de niños, las locuras de changos y todo lo vivido en el Teatro Purpurado, que sigue agregando funciones y reservando localidades.  

Como describir este éxtasis con palabras se hace cuesta arriba, contamos con la ayuda inestimable de otra máquina "Made in Cardenales" que nos muestra el corazón cada vez que encuadra  y "dispara". Orgullosas coincidencias con la "Oso I"  y la "Oso II".

En tiempo presente de otoñal pandemia, nos damos el lujo de contar con imágenes de nuestra casa, que nos espera iluminada, preparada para la gala del reencuentro, producto del trabajo de las personas que la conservan llena de vida y de colores, limpia y ordenada. Esta casa se mantiene así gracias al esfuerzo y al compromiso de todas las personas que confirman pertenencia pagando la cuota social, colaborando en lo que haga falta, mientras van contando las horas para volver, dejando las añoranzas de lado para sembrar la esperanza de seguir siendo felices en esta, nuestra casa: CARDENALES.

"PASEN Y VEAN, ASÍ NOS ESPERA"

FOTOS TOMADAS EL DOMINGO 24 DE MAYO (PREPARATIVOS DEL LOCRO)

Mantenimiento impecable del jardín

¡Primicia! ¡Nuestras parrillas conocen el óxido!

FOTOS TOMADAS EL LUNES 25 DE MAYO DE 2020 (LOCRO)