Presentación del relato de Tató Bellomio en el 1° Fogón Virtual de Cardenales:
"Nuestro Conventillo de Don Nicola":
Finales de los 60. El mundo florecía de creatividad. Tucumán, cuna de creadores, no era la excepción.
Imagine los tiempos en los que había tele blanco y negro hacía pocos años, no había computadoras ni redes sociales, ni mucho menos reuniones virtuales remotas como la de esta noche mágica.
Desde hacía décadas que una autóctona tira cómica (de las hoy llamadas "comics") era muy popular en Argentina: "El Conventillo de Don Nicola". Don Nicola era un italiano que vivía en La Boca y que, en una discepoliana realidad, en su lengua cocoliche, trataba de conformar a sus inquilinos, variopintos personajes que le planteaban pretensiones y necesidades tan absurdas como desopilantes.
En el rugby tucumano, mientras tanto, el club Universitario organizaba, una vez al año, el Seven Democrático, que era una fiesta en el Departamento de Educación Física (actual Facultad), ubicado frente al Parque 9 de Julio, donde cada club se hacía presente mediante una representación artística, que formaba parte central de la competencia, que con la mera excusa de 7 minutos, duraba días.
Cardenales, con su cuna de próceres en plenitud se encargó en esta ocasión, como todos los años, de ponerle magia y desparpajo a la actualidad, presentando nuestro Conventillo de Don Nicola, en un desfile inigualable que partió de la icónica Escuela de Bellas Artes, Actuación, Acrobacia y Artes Marciales de Don Turi, ubicada en la actual Bombilla. Tirado por un tractor antiguo, conducido por el Bombero Tató Bellomio, el "conventillo Móvil" de Don Nicola, con rancho monoambiente con letrina y "Banio" Turco incluido, llevaba a los personajes de la historieta de moda.
El querido e inolvidable Roque Barragán interpretaba a Don Nicola; Oscar Honorato se caracterizaba como "el Profesor" (con espéculo), Jorge Auad -obviamente y sin esfuerzo- hacía de "El Turco" mientras que el siempre presente Nene Poujade se sumergía en el personaje de la lavandera. Aclaramos que el inoxidable artista purpurado Hugo Marcantonio interpretó varios personajes en otras apuestas en escena de nuestro elenco antes de lanzarse al profesionalismo musical.
Así, luego de la composición libre de cada personaje (tal como ocurre en la actualidad), y de un planificado itinerario por la ciudad que dejaba boquiabiertos a los transeúntes, la triunfal formación, que bien podría llamarse Escola do Nales hacía su ingreso a la cancha (y tal vez sin sospecharlo siquiera), a nuestro eterno Salón de la Fama, en el que cada uno ya tiene su estrella.
(Continuará)...
"Nuestro Conventillo de Don Nicola":
Finales de los 60. El mundo florecía de creatividad. Tucumán, cuna de creadores, no era la excepción.
Imagine los tiempos en los que había tele blanco y negro hacía pocos años, no había computadoras ni redes sociales, ni mucho menos reuniones virtuales remotas como la de esta noche mágica.
Desde hacía décadas que una autóctona tira cómica (de las hoy llamadas "comics") era muy popular en Argentina: "El Conventillo de Don Nicola". Don Nicola era un italiano que vivía en La Boca y que, en una discepoliana realidad, en su lengua cocoliche, trataba de conformar a sus inquilinos, variopintos personajes que le planteaban pretensiones y necesidades tan absurdas como desopilantes.
En el rugby tucumano, mientras tanto, el club Universitario organizaba, una vez al año, el Seven Democrático, que era una fiesta en el Departamento de Educación Física (actual Facultad), ubicado frente al Parque 9 de Julio, donde cada club se hacía presente mediante una representación artística, que formaba parte central de la competencia, que con la mera excusa de 7 minutos, duraba días.
Cardenales, con su cuna de próceres en plenitud se encargó en esta ocasión, como todos los años, de ponerle magia y desparpajo a la actualidad, presentando nuestro Conventillo de Don Nicola, en un desfile inigualable que partió de la icónica Escuela de Bellas Artes, Actuación, Acrobacia y Artes Marciales de Don Turi, ubicada en la actual Bombilla. Tirado por un tractor antiguo, conducido por el Bombero Tató Bellomio, el "conventillo Móvil" de Don Nicola, con rancho monoambiente con letrina y "Banio" Turco incluido, llevaba a los personajes de la historieta de moda.
El querido e inolvidable Roque Barragán interpretaba a Don Nicola; Oscar Honorato se caracterizaba como "el Profesor" (con espéculo), Jorge Auad -obviamente y sin esfuerzo- hacía de "El Turco" mientras que el siempre presente Nene Poujade se sumergía en el personaje de la lavandera. Aclaramos que el inoxidable artista purpurado Hugo Marcantonio interpretó varios personajes en otras apuestas en escena de nuestro elenco antes de lanzarse al profesionalismo musical.
Así, luego de la composición libre de cada personaje (tal como ocurre en la actualidad), y de un planificado itinerario por la ciudad que dejaba boquiabiertos a los transeúntes, la triunfal formación, que bien podría llamarse Escola do Nales hacía su ingreso a la cancha (y tal vez sin sospecharlo siquiera), a nuestro eterno Salón de la Fama, en el que cada uno ya tiene su estrella.
(Continuará)...
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| Tató Bellomio, con casco y chaqueta de bombero, conduciendo el tractor que llevaba al Conventillo móvil de Don Nicola |
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| El elenco en pleno, listo para partir, en la puerta del domicilio paterno de Tató Bellomio |
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| Parada previa en el Lago San Miguel, obligatoria para una toma fotográfica artística. |




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