Resumen de los Entrenamientos COVID-tuales: Un Trabajo en Equipo

La primera etapa de 5 semanas del Plan Entrenamientos Covid-tuales llegó al final.  Este plan, tan inédito como la situación, y tan propio como los que lo idearon y lo ejecutaron, nos deja muchas cosas positivas, sin dudas. La convivencia empujó a la pertenencia y nos mejorará la competencia.
Los staffs trabajaron en conjunto, los actores pudieron interactuar con otros, sin distinción de divisiones, sintiendo en carne propia que los jugadores son del club, que a la situación que se me plantea la debo enfrentar, que el desafío de predicar con el ejemplo es difícil pero que se lo encara mejor compartiéndolo con otros.
Nos escuchamos, nos ayudamos, nos vimos, nos imaginamos, nos conocimos un poco más, nos valoramos con honestidad. Estamos creciendo a la par de los chicos, pensando que ayudamos a formar hombres de bien, verdaderas personas del rugby genuinos, auténticos Cardenales.
Fue un enorme placer compartir este tiempo, dándonos valor a nosotros mismos y a nuestras capacidades y potencialidades, pudiendo resaltar la riqueza de nuestras historias, las "exitosas" y las "fracasadas", que forjan nuestra identidad.
Sentimos el esfuerzo extra de navegar por regiones desconocidas de la tecnología y la psiquis humana; experimentamos, una vez más, el optimismo de ponerle onda a lo que nos tocó vivir, y asimilarlo para  transformarlo en algo productivo, útil y enriquecedor.
Ahora estamos más listos que nunca antes para volver a la cancha, a la que nos toque pisar; para entrar a ese vestuario y salir fortalecidos a disputar un duelo, a defender el in goal, a tacklear con fiereza, a lanzar un ataque agresivo, a estar al lado de mi compañero y a disposición del equipo.
Ahora estamos listos para volver al mejor lugar con verdadera ACTITUD PERRO DE PRESA.

Un párrafo aparte merecen los autores e impulsores de la propuesta, entrenadores de la menores de 19 años del club por segundo año consecutivo: Daniel Véliz Ponce y Diego De Cristóbal Agüero. Ambos  Cardenales de cuna y transpiración, Purpurados en actitud frente a la cancha y ante la vida, verdaderos continuadores de la impronta Cardenal. Ellos mantienen el espíritu activo que nos deparan los desafíos, y se animaron a pensar, diseñar, compartir y ejecutar este programa que nos enorgullece. 

Fue esencial la participación de toda la franja que nuclea a los juveniles del club: próximo e inmediato futuro de nuestra institución en la VG (verde Gramilla) y en cada lugar a donde vayan, siempre. 

Estas son las reflexiones que nos dejan Dani y Diego, que nos ayudan a pensar y a ilusionarnos:

     "La idea surgió buscando la forma de mantener viva la llama purpurada, ante la imposibilidad de estar  presentes en nuestra segunda casa, que es CARDENALES. 
Se pensó en algo que involucrara a entrenadores, managers y demás miembros de los staff, así como también a los chicos de la franja juveniles, y al mismo tiempo trasmitir cuestiones que tengan que ver con el rugby, que puedan agregar conocimiento a los jugadores y así también a nosotros mismos. Tal fue la buena predisposición, que se contó con la participación activa de integrantes de la Subcomisión de Rugby en los entrenamientos, sin dejar de mencionar las cuestiones organizativas que llevó a cabo esa SCR en la ejecución del proyecto.

La incertidumbre de no saber cuál sería el resultado de implementar la nueva modalidad “virtual” no nos frenó, aún sabiendo el desgaste que ya se venía acumulando durante las semanas de aislamiento. Siempre pensando en generar un ida y vuelta entre los entrenadores, primero, y luego con los jugadores en los entrenamientos virtuales. El valor de conocerse a uno mismo ante la novedad y también a los que participan a diario en la búsqueda de un CARDENALES mejor.

El resultado fue gratificante, encontrándonos trabajando mano a mano con personas que no son habituales en nuestra rutina, con jugadores que no conocemos y en un formato totalmente novedoso. Pudimos descubrirnos en otra faceta: la de explorar nuevas formas de comunicar. Además, sentimos lo más importante: poder encontrarnos, a pesar de la realidad de estos  tiempos, para compartir ideas y conocimientos entre nosotros.

Durante el transcurso de las 5 semanas que duró el entrenamiento experimentamos altibajos, tanto en lo personal como en lo grupal. El desgaste lógico hizo que la asistencia de los chicos a las charlas fuera de mayor a menor. Superando estas contingencias, los jugadores que participaron mostraron verdadero interés y mucha capacidad también, encontrando en ellos no solo a jugadores comprometidos sino a potenciales entrenadores del club. 

Con respecto al trabajo de los entrenadores, el haber formado grupos nos hizo dar cuenta, una vez más, que yendo juntos se puede llegar más lejos. Tener alguien tirando para el mismo lado es importantísimo cuando las energías se van acabando, y ese es el camino que consideramos esencial para nuestro CLUB, donde se priorice el trabajo como unidad buscando un horizonte común, donde por encima de todos está CARDENALES.

Agradecemos a la Subcomisión de Rugby por el apoyo y el acompañamiento durante la ejecución del proyecto."

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Entrenamiento de ruck del 28-05-2020







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