CONVIVENCIA

LA CONVIVENCIA:

Convivir implica compartir, que quiere decir "partir con": Nada mejor que el rugby como escuela de vida para enseñarnos, desde su reglamento mismo, que es necesario entender que estamos con un otro en todo momento, que es necesario para mi, en tanto que yo también soy necesario para él. 
Desde esos cimentos se formó Cardenales, y son esas bases las que nos caracterizan adentro y afuera de la cancha.
Es por eso que el aspecto de la convivencia es esencial en nuestro club, ya que somos Cardenales adentro y afuera de la cancha, adentro y afuera del club.
Por lo tanto, no nos es indiferente cómo se comporta el jugador de Cardenales en la vida cotidiana de nuestra institución.
La convivencia se refiere a lo que hacemos desde lo individual por lo colectivo; al trato que tenemos entre nosotros; a la predisposición para DAR sin pedir "resultados". Porque los resultados sí están, pero no son inmediatos y van mucho más allá de los triunfos deportivos.
Cardenales es escuela de vida y eso se palpa desde que entramos al club.
No podemos entender el rugby sin un otro, sin un grupo de pertenencia. Tampoco lo concebimos al club sin sus símbolos y valores que nos forjaron y nos dan la esencia. Somos lo que somos y lo que queremos ser. Pertenecemos a este club al que queremos pertenecer. Para ello debemos dar muestras de  nuestra identidad y pertenencia, a través de nuestro comportamiento y nuestra manera de relacionarnos con los compañeros, con las personas de otras divisiones, así como las de otras franjas,  de otros deportes y de otras actividades que se desarrollen en Cardenales.
 Cardenales es expansivo y es inclusivo por naturaleza. Para que esto se cumpla de la mejor manera debemos respetar las reglas de convivencia, son excepciones.
-                     ASPECTO HUMANO: A CARGO DE LA SCR. Comunicación y Seguimiento, propuesta de acciones y de eventuales sanciones. Garantizar escucha y derecho de defensa, siempre.

LO HUMANO: SE CONSIDERA SIEMPRE AL ACTOR EN RELACIÓN A UN OTRO.

Responsables principales: Todos los actores.

LO PERSONAL Y LO GRUPAL: Espíritu de equipo. Disciplina dentro y fuera del club (fuera de la cancha, básicamente). Educación, comunicación y trato.

IDENTIDAD Y PERTENENCIA: compromiso y respeto por los valores del club. Sentimiento genuino hacia el club y sus símbolos, a partir de la pertenencia a su propia división, que responde a los principios del club. Entendimiento de la trascendencia de los legados y del valor de lo fundacional. Un auténtico Cardenal en los hechos, en el siglo XXI. Valoración del esfuerzo, y el no guardarse nada, con la alegría y el optimismo que nos caracterizan.

Ejecutores soporte: VIEJOS CARDENALES.

“NO HAY BUENOS EQUIPOS SIN BUENOS JUGADORES y NO HAY BUENOS CARDENALES SIN BUENOS COMPAÑEROS”

“SIEMPRE HAY COSAS PARA MEJORAR, SIEMPRE HAY OTRO AL LADO, DENTRO DEL CLUB”